* Odiadas por ser diferentes, queridas por ser ú n i c a s.

sábado, 11 de febrero de 2012

No es nada fácil, con tantos palos que me ha dado la vida yo ya tengo unas cuantas cabañas construidas. Y de esta manera he aprendido que la felicidad no se encuentra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Que hay que sonreír ante cualquier situación por muy dura que sea, porque más vale una triste sonrisa que la tristeza de no volver a sonreír. Que si vivimos es por alguna razón, por eso debemos drisfrutar de los momentos que nos hagan sacar la más mínima sonrisa. Que hay días tontos, y tontos todos los días. Que no debemos dejarnos pisar por nadie, ni dejarnos llevar, se trata de ser uno mismo. Que los amigos verdaderos se cuentan con los dedos de una mano, y te sobran dedos, por eso quien se merezca tus lágrimas intentará no hacerte llorar. Que a veces hay que ser algo egoísta para no llevarte tantas decepciones. Que no existen príncipes azules, solo pitufos que destiñen. Que si en el amor no hay locura, no hay amor. Que mientras halla una posibilidad, aunque sea una entre un millón, vale la pena intentarlo. Que los principios asustan, los finales son tristes, y lo que importa es el camino. Que el verdadero amor perdona, pero no tendría porqué fallar. Y que si tú no intentas ser feliz, nadie va a hacerlo por ti.

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