* Odiadas por ser diferentes, queridas por ser ú n i c a s.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Aunque no te lo creas, eres tú mi vida ahora… y quiero que te lo metas en la cabeza, que solo tengo ojos para ti. Ocupas el 99% de mis pensamientos, y no puedo hacer nada contra eso. Tengo en mente que he cometido errores, y que no soy perfecta, pero quiero ir contracorriente y convertirme en el amor de tu vida, que aprendas a querer hasta mis defectos. Quiero que solo pienses en lo feliz que eres cuando estás a mi lado, que cada noche antes de dormirte des gracias por haberme encontrado. Quiero ser tu vicio, que necesites la necesidad de necesitarme. Quiero ser la razón de tus sonrisas y el motivo de tu despertar. Y quiero ayudarte en lo que me sea posible, porque tu felicidad también es la mía, y que si te sientes solo yo estaré dándote todo mi cariño. Quiero ser tu “nunca había sentido esto por nadie”, y que tu vida real supere a tus sueños. No quiero perderte por nada ni por nadie porque el calor de tus abrazos no se compara a nada, y a veces pienso que eres un sueño… Me encanta el cosquilleo que siento cuando me dices te quiero, los escalofríos que recorren mi cuerpo cuando rozas mi cuello, lo a gusto que me siento cuando te acaricio… Si hasta creo que algún día alcanzaré el cielo con tus besos, ese cielo al que tengo vértigo si no me llevas tú. Me gustas tanto que hasta me fijo en gestos tan simples como el parpadeo de tus ojos, o como se mueve tu nuez cuando hablas o tragas saliva. Adoro como eres, y adoro que saques lo mejor de mí. Que podría jurar que me derrito cuando me miras y sonríes, y siento morir de felicidad cuando despierto a tu lado y pienso en que la noche anterior me has hecho el amor. Estás derritiendo el hielo que un día se me formó y poco a poco estás entrando en mi corazón. Te quiero, y lo quiero todo contigo.