Hoy en día puedo decir que te sigo queriendo aunque, dentro de lo que cabe, estoy bien. Sí, no puedo negar que preferiría mil veces que todo fuese como al principio, pero así es la vida y por lo menos no te has marchado para siempre. He vuelto a sentir tus labios y tu aliento tan cerca que solo me he podido estremecer al recordar los muchos momentos que hemos pasado juntos:  nuestras "siestas", esas mágicas noches, las veces que íbamos a pasear cogidos de la mano, las tardes que nos quedábamos en casa de relax, cuando veíamos pelis abrazados en el sofá, las veces que nos hemos regalado cosas, los días que separados nos echábamos de menos y pasábamos horas y horas hablando por teléfono, cuando de ciego te me ponías profundo, etc. Me he puesto a leer cartas y mensajes viejos y sentía como mis ojos se empañaban. No me arrepiento de nada..solo de haberte amado tanto. No quiero pensar en nada. Solo quiero vivir el momento, y tirar para adelante..volver a ser la misma, y sobre todo, ser feliz.

Y aquí estoy de nuevo con la sonrisa triste, sin ilusiones, con millones de preguntas pero sin ninguna respuesta, intentando ser feliz porque sí, luchando por mí misma y por los que me han ido demostrando, rehaciendo mi vida y mi corazón que están destrozados.. Aquí vuelvo a estar, hundida en mi soledad.